Por: Ana Karen Rodea Muñoz.
La fuerza de las palabras es irrefutable, eso es totalmente visible en grandes de la literatura, gente que muestra otro panorama de la vida, de la muerte, que da una crítica o una aprobación; además de que permite transportase a distintas épocas y disfrutar de ello, tener una visión más allá de la que se conoce, más allá de la imaginada.
Así las letras han estado siempre presentes, es fácil hablar y transmitir un sentir, un pensar, lo que no resulta del todo fácil es palparlo en un papel, es descubrir por que se escribió eso y que situación estaba vivenciando la persona para decir lo queda escrito en el papel.
Los poetas no son muy reconocidos y su trabajo no es muy valorado, sin embargo existen grandes figuras dentro de este genero de la literatura, una poesía no siempre es de amor o desamor, de vida o de muerte, muchas veces va encaminada a una crítica al gobierno a la sociedad en la que se vive e incluso a Dios mismo…
Hoy por hoy existe en el archivo de los recuerdos una mujer con temple, con dureza ante la vida pero con una fuerza impresionante en la palabra escrita, una poeta que dejo huella en la literatura Uruguaya, nacida en Montevideo en el año de 1920, no sólo poeta sino también crítica literaria, educadora, compositora y traductora.
Sus principales traducciones fueron de Shakespeare, reconocidos ampliamente por su crítica, obtuvo después de la dictadura la cátedra en la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de Uruguay.
Su nombre, Idea Vilariño, nombre poco peculiar y muy original que le fue asignado por su padre quien tenía un gran amor por las letras y quien a cada uno de sus hijos asigno un nombre que le recordara dicho gusto.
Figura emblemática de la de la 45 generación a la que pertenece también Mario Benedetti, Juan Carlos Onetti, Carlos Martinez Moreno, Carlos Maggi, Amanda Berenguer, José Pedro Díaz entre otros más poetas de nacionalidad Uruguaya.
Sin duda el pensamiento es libre cuando se escribe, la interpretación personal es defendida por el lector a capa y espada, que sin oscilación también va encaminada situaciones que no son del todo ajenas a las escenarios a los cuales se enfrenta el ser humano día a día; pues bien dicen: “ que las palabras son como las flechas, una vez disparadas nadie puede detenerlas”.
Así Idea Vilariño no se detuvo al dejar salir ideas, sentimientos y pensamientos con grandes obras reconocidas como: “la suplicante” que marco sus inicios, más tarde “Cielo y Cielo”, “Paraíso Perdido”, “Por un aire sucio” entre muchas más que han hecho reminencia en la poesía de Uruguay.
“La poesía puede ser como acto creador algo muy íntimo, pero una ves realizado podría darse la necesidad de comunicación”; se pregunto muchas veces pero siempre continuo.
En su vida personal queda plasmado también un hecho que la marca de por vida y eso se llama “amor”, un amor desmedido y no correspondido que nunca olvido y que fue inspiración de grandes escritos hoy por reconocidos como: “lo que siento por ti”, “te estoy llamando”, “quiero morir”, “el encuentro”, “si muriera esta noche” entre un gran repertorio más.
YA NO
Ya no será
ya no viviremos juntos
no criaré a tu hijo
no coceré tu ropa
no te tendré de noche
no te besaré al irme
nunca sabrás quien fui
por que me amaron otros.
No llegare a saber
por qué ni como nunca
ni si era de verdad
lo que dijiste que era
ni quien fuiste
ni que fui para ti
ni como hubiera sido
vivir juntos
querernos
esperarnos
estar.
Ya no soy más que yo
para siempre y tú ya no
serás para mi más que tú.
Ya no estas en un día futuro
no sabré donde vives
con quien
ni si te acuerdas.
no me abrazaras nunca
como esa noche nunca.
No volveré a tocarte
No te veré morir.
“Ya no” es quizá su poema más representativo y con el cual muestra su fuerza y una mezcla de sentimientos en contenidos y desbordadotes.
Finalmente esta reflexión no es más que una invitación hacia el lector para tener un primer acercamiento a la poesía y no sólo a ella a cualquier texto literario que si bien se aprende también se suele identificarse con el; ya sea de cualquier nacionalidad ya sea de cualquier sexo y/o ideología a la que pertenece el autor(a) pero la invitación queda abierta, hay joyas y miles de ellas por descubrir en este género maravilloso que es la poesía.
Para lograr obtener aquella libertad que el espíritu humano busca y no encuentra ante las diversas caras que te da la vida una palabra basta para que la fuerza del corazón y el pensar sean escuchadas, transmitidas y palpadas.