viernes, 24 de septiembre de 2010

¿Y tú aceptas la realidad del siglo XXI?

Hoy en día la diferencia de preferencia sexual, se ha convertido en un tema preocupante para la sociedad, en la que personajes políticos se han visto involucrados y por consecuencia el tema se expandió a nivel nacional causando en la sociedad incertidumbre y pánico.

El pasado 26 de junio se dio paso a la tradicional marcha por el orgullo lésbico gay de la ciudad de México, en la que aparecieron personajes públicos apoyando esta causa, y además celebrando la aprobación de matrimonios entre personas del mismo sexo, los medios televisivos abordaron el tema de formas cuidadosas debido a que no podían tener una sola postura, ya que como intermediarios solo podían tener opinión y dar un seguimiento a dicho tema.

Sin embargo es necesario mencionar que lo que principalmente influyo para poder aprobar la ley de matrimonio, fue el chantaje que hubo por parte de travestis a políticos quienes se vieron obligados a votar a favor, causando molestia en cierto sector de la ciudadanía, por otra parte este movimiento lleva años luchando por esa igualdad y respeto, cual ha sido negado por la mayoría de la sociedad aun cuando los mismos medios de comunicación han estado preparando a las personas con personajes referentes a gays en la telenovelas, haciéndolos parecer de lo más simpáticos y carismáticos para que estos sean aceptados de una mejor forma en la vida real.

España y otros países con el tiempo lograron abrir la idea de poder convivir con personas de esta preferencia y hoy en día es de lo más normal, por lo que siguiendo un modelo parecido se pretende concientizar a la sociedad mexicana para que puedan aceptar estos cambios que en zonas rurales son satanizados, pero que por fin en el centro ya son más aceptables.

La homosexualidad no es un pecado, no es una enfermedad y mucho menos es cosa del diablo, debemos aceptar y respetar las preferencias de cada persona y mostrar igualdad, a fin de cuentas ellos y ellas también pagan impuestos como todos nosotros.

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