El retrato social que se ha reflejado en el país del bicentenario sobre justicia , libertad y patria; no encaja con los actuales estilos de vida de la sociedad; aunque este concepto pudiera resultar muy general; la realidad es que un problema engloba a un sector determinado de la población resultando a la vez contrastante el emblema de justicia y equidad nacional cuando en sus pasillos de este libre México las voces soplan contra la corriente incitando a las miradas pasivas que solo observan y se mantienen a ralla pero que en cualquier momento harán uso de sus habilidades, pues aprendieron de lo observado.
La deuda que existe es la llamada que se quedó sin contestar hacia un reclamo social por parte de nuestra gente, carne de nuestra carne, que alzó la voz para exigir mejores condiciones de vida que como todo mexicano debiera de ser; ese pedazo de México es la población indígena; que como bien es sabido la línea de respeto a sus derechos ahora es imaginaria.
Todas las festividades de época referentes al tan mencionado mes de la patria han sido solo para recordar un hecho significativo de un proceso aún no concluido y más aún que gran número de la población no conoce a profundidad que es lo que en realidad se conmemora, es así que un proceso tan complejo como lo es el independizarse de un país, lograr cambios políticos , sociales y económicos ; no surgen de la noche a la mañana, ni se dan con un solo hecho; sino que atrás existió gente que aportó esfuerzo lucha y bastante coraje para salir adelante y logar lo que por años se les había prometido; como fue la clase indígena quienes fueron utilizados por largos periodos como carne de cañón sin importar edad ni condición jurídica, es así que hasta la fecha seguimos arrastrando una deuda social con dicha clase, y que corresponde a nosotros mismos remediar lo sucedido por el simple hecho de pertenecer a un mismo pueblo.
Para lograr cambios que favorezcan una diversidad cultural, atraigan turismo, incrementen la cultura gastronómica de ciertas regiones de nuestro país , favorezcan los malos manejos de tierras fértiles; entre otros; es necesario reconocer como mexicanos primeramente el tesoro nacional que ellos representan y que favorecería de manera muy extensa a México como un ejemplo de nación pluricultural, que abarca tanto sus creencia religiosas, sus platillos tradicionales, la manera de trabajar las tierras y los conocimientos que poseen sobre medicina natural; es decir todo u abanico de saberes históricos que se les fueron heredados.
Por esta razón se debiera considerar que la lucha no sólo fue de unos cuantos pocos sino de una gran población unida que se mostro interesada por sobresalir del hoyo marginal en el que su propia gente los fue excavando.
La pregunta sería, es conveniente que gente de nuestro pueblo prefiera alejarse del mismo debido al rechazo que se ha originado por sus conocimientos diferentes a los nuestros, o eso pesa más que ellos coloquen en alto el nombre de México y nos distingamos pero en aspectos verdaderamente culturales o pluricultural?
Para colmo sería una deuda todavía mayor que algunos indígenas adoptasen la postura “soy de clóset” debido a la marginación ocasionada por sus mismos paisanos.
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